¿Por qué crees que la electricidad es más fácil de usar en los vehículos eléctricos con baterías que en los de hidrógeno?
Te lo explicamos a continuación con un ejemplo.
Para qué un vehículo eléctrico «sin emisiones» se mueva, necesitas energía. Esta energía la podemos aprovechar del sol (placas photovoltaicas) o el viento (aerogeneradores) y almacenarla en baterías, que luego se puede usar para recargar las baterías de los vehículos eléctricos para que éstos funcionen.
Otra forma de hacerlo es generando hidrógenos a partir de esta energía eléctrica, almacenarla en tanques y transportarla hasta HidroGeneras.
Hay muchas maneras de hacerlo, pero ¿por qué no elegir la forma más simple y con menos pasos desde la fuente de energía al consumidor?
A continuación os ponemos una imagen muy gráfica de la diferencia entre el proceso de carga de un vehículo eléctrico a un vehículo de hidrógeno.
El vehículo de hidrógeno es inteligente pero elaborado
1. Usar la energía del sol para hacer calor,
2. que luego se usa para dividir el hidrógeno del agua y
3. después el hidrógeno se debe almacenar en grandes tanques
4. hasta que se pueda transportar en camiones a las hidrogenaras,
5. donde se tendrá que almacenarse de nuevo.
Entonces, ¿por qué seguir todos estos pasos para hacer funcionar un coche eléctrico, cuando solo puedes usar dos pasos y obtener el mismo resultado?
El poder del sol y del viento en el vehículo eléctrico
Con un vehículo totalmente eléctrico, solo tienes que conectarlo al punto de recarga, y la batería se cargará casi directamente desde el sol o red eléctrica.
Al usar electricidad para alimentar tu vehículo, puedes beneficiarse de la infraestructura de la red eléctrica actual y en añadirle la energía del sol y/o del viento. Estas fuentes de energía alternativas son interminables y, por lo tanto, sostenibles. Y lo que es más importante, la energía que se genera se almacena directamente en el vehículo.
En resumen, en la actualidad la energía eléctrica generada de forma tradicional y las energías alternativas son el camino a seguir para los automóviles y autobuses, sin embargo, los aviones, barcos y camiones pesados, entre otros, aún no son adecuados para baterías. Para ese tipo de vehículos, el hidrógeno podría ser el camino a seguir si queremos hacer un futuro más verde y sostenible del transporte.