Pasado, presente y futuro de las Baterías (II)
El Presente…
El presente cambia día a día, porque aunque las baterías de litio siguen siendo las reinas del mercado, cada día se mejoran, haciéndolas más eficientes y baratas.
Por este motivo las baterías de ion litio se han impuesto en el mercado de los vehículos eléctricos como la tecnología de referencia por sus características, ya que no presentan memoria, son muy duraderas y pueden soportar muchos ciclos de carga.
El investigador John Goodenough ha sido el impulsor de las baterías de litio y a pesar de su avanzada edad, sigue trabajando en la Universidad de Texas en busca de una “superbatería” que permita aumentar en un 60{6d615694270138ba4a10958b1ced8012e3e60031839b6d2bd15e4f976e0558c9} la energía almacenada, como forma de acabar para siempre con los vehículos de combustión interna.
Y el polémico Elon Musk que ha contribuido a hacer las baterías mucho más eficientes para los vehículos eléctricos, ya ha presentado las baterías “Powerball”. Una batería para uso doméstico basada en núcleos de iones de litio capaces de almacenar energía solar ofreciendo entre 7-10 Kwh. Un avance revolucionario según él, aunque en realidad no son una revolución, sino más bien un rediseño de algo que ya existía.
¿Qué pasará en el futuro?…
Hay muchas investigaciones sobre la utilización de diferentes composiciones químicas para la batería del futuro, pero hay dos que destacan:
La primera son las Baterías de Aluminio de aire: Sus principales características son que multiplican por diez la capacidad de almacenamiento respecto a las de ion-litio, pero todavía tienen problemas para la recarga.
Y la segunda son las Baterías de Zinc-Aire: Sus principales características son que necesitan obtener el oxigeno de la atmosfera para generar una corriente. Tienen un gran potencial energético, fiabilidad y pueden almacenar el triple de energía que las de iones de litio en el mismo volumen y a la mitad de precio. Esta tecnología se posiciona como el combustible eléctrico del futuro.
Haciendo un repaso por toda la historía podemos pensar que la mejor idea para propulsar un vehículo eléctrico es la adoptada por Nikola Tesla, que en 1931 modificó un vehículo para transformarlo en eléctrico funciona sin necesidad de utilizar baterías. Su invento utilizaba una antena de emisión de energía eléctrica inalámbrica y un receptor montado en el vehículo eléctrico. A continuación, os dejo un par de esquemas del receptor que podrían ser los que utilizó Tesla.
Desde PoweringCar estaremos pendientes de las mejoras y de las nuevas tecnologías que vayan saliendo para la recarga de baterías de los vehículos eléctricos, porque creemos que es el futuro de la movilidad eléctrica.